Glaubert publicó en 1963 unos trabajos que
fueron pioneros en la aplicación de la física cuántica a los fenómenos
ópticos.
Tal como Einstein explicó en 1905, cuando la
luz incide sobre algunos metales puede producirse la absorción de los fotones
incidentes que, al transmitir su energía a los electrones del metal, los
pueden hacer saltar produciéndose una corriente eléctrica que puede ser
detectada. De esta manera podemos detectar la luz (o los fotones incidentes)
de una manera indirecta observando los fotoelectrones emitidos.
Glaubert aplica el formalismo matemático de la
electrodinámica cuántica para describir el proceso de absorción de un fotón
por un detector y sirve también para explicar la diferencia entre el
comportamiento de las fuentes de luz no coherentes y aquellas, que como los
láseres, son coherentes.
Sus trabajos tienen, sobre todo, un carácter de
investigación básica y pusieron las bases para el futuro desarrollo de la
Óptica Cuántica.
John L. Hall y Theodor W. Hänsch han sido
galardonados por sus investigaciones y desarrollos en el campo de la
espectroscopía de precisión basada en el láser. El progreso realizado en este
campo ha abierto posibilidades hasta hace poco impensables para investigar
constantes de la naturaleza, descubrir la diferencia entre materia y
antimateria y medir el tiempo con precisión insuperable.
La medida de frecuencias con precisión muy alta
requiere un láser que emita un gran número de frecuencias de luces coherentes.
Si tales luces son empaquetadas juntas el resultado será pulsos extremadamente
cortos. Un pulso de 5 fs (5.10-15 s) puede contener un millón
de frecuencias diferentes. Como estos láseres contienen frecuencias muy
próximas, pueden ser usados para espectroscopía de muy alta resolución. Esto
fue lo que hizo Hänsch ya en la década de los setenta.
En 1999 se dió un gran salto cuando Hänsch propuso
usar láseres de estas características para medir directamente la frecuencia de
la luz emitida en cierta transición de los átomos de cesio y que fue usada en
la definición del segundo.
La conocida como optical frecuency comb
techinique (técnica de peinado de frecuencia óptica) utiliza un conjunto
de frecuencias muy próximas que pueden actuar como los dientes de un peine
frente a una frecuencia desconocida que puede ser asociada a una de las
frecuencias del medidor.
Hall y sus colaboradores resolvieron (durante el
año 2000) un problema planteado con la determinación exacta del cero del
espectro que podía tener un desplazamiento igual a f0 (ver figura).
Multiplicaron por dos las frecuencias del espectro pudiendo calcular el
desplazamiento a partir de la medida de la frecuencia del final del pulso.
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